2013-10-30

Porque me hallo en Rumania? Texto y fotografia...



¿Pórque me hallo aqui? ¿Pórque me hallo aquí, en Bucarest, Rúmania?
¿Vine desde Lima, Perú, sólo para enterrar a la mujer que en esta vida jugo el papel de mi madre y a luchar por regresar, de nuevo en “mi querridoPerú”?
A pocos segundos después de preguntarme esto, en mi mente me venían, al ritmo de la queja flamenca estas palabras:
“A mi casa no me siento, no me siento
Hoy día, al tiempo presente,
Entre esta gente fría
Entre esta gente mala
Que sabe decir palabrotas
De cuyo vocabulario faltan
“Perdón, con permiso y gracias”.
Así pensaba a 27 de Octubre cuando,
en la iglesia ortodoxa del país
llamado Rúmania se festejaba el San Demetrio.
Pensando así, con muchas dudas,  Domingo 27 de Octubre de 2013 me fui al Museo del Pueblo de Bucarest  para ver si hago alguna fotografía en la fiesta de San Demetrio.
Cuando llegué vi muchos jóvenes ruidosos que, en otras circunstancias me agradaría encontrarlos, pocos productos naturales a las mesas de los productores-campesinos y productos de artesanía que me daban lástima a mirarlos, tampoco comprarlos.
Me senté desconfiada en una silla frente al escenario donde iban a bailar los jóvenes del conjunto folclórico de la Unión Elena de Rúmania pensando en la lluvia con cántaros y truenos del Parque de Cismigiu del final del mes de Junio de 2011, cuando los griegos de la Unión Elena bailaron bailes tradicionales griegos con mucha energía empapados de agua, con el riesgo de ser tocados por algún rayo. Por aquel entonces no pude fotografiarlos.
Al escenario entraron 10  chicas vestidas de faldas largas, de color blanco con marrón con blanco negro, con pañuelos que cubrían su pelo. Dos de ellas llevaban máscaras sobre sus rostros. Me enteré al final del baile que las enmascaradas jugaban el papel de “novias”  - “brides” del siglo XVIII, del Norte de Grecia. Luego entraron los chicos, con espadas y escudos, todos 6 enmascarados y con pañuelos. Ellos jugaban el papel de jenízaros. Dos jóvenes cantantes rumanas de origen griega cantaron dos canciones ni alegres, ni tristes, pero fácil de reconocer cómo música griega. Después de que las jóvenes terminaron de cantar se dejo un silencio profundo. La gente esperaba que empezaran los bailes. Uno, dos, tres, con el alma en la boca … y las bailarinas folclóricas comenzaron a moverse lentamente. Luego los jóvenes sentados de pie sobre tres sillas 3 de un lado del escenario y 3 de otro lado del escenario empezaron a sacudir los cascabeles colgados de sus pechos y a mover lentamente sus piernas. Los movimientos de los jóvenes demostraban su destreza. La canción era triste, a veces espantosa debido al sonido largo del silbato. Era como una queja de aquella gente del norte de Grecia, de la región de Macedonia. Luego los chicos empezaron a bailar más rápido. Enfrente del escenario las chicas se tomaban de las manos bailando muy lentamente, detrás de ellas los chicos movían arriba y abajo sus piernas en un ritmo un poco más rápido, pero, todavía lento.  El público se hallaba en una tranquilidad casi total, escuchando  los pasos de los bailarines de origen griego.
Para poder tomar fotografías de los bailarines me senté directamente sobre la alameda con piedritas de río. En aquellos instantes ya no me preguntaba a mi misma que buscaba  en Bucarest,  sino sólo me sentía “turista”. Sí, me sentía turista. Turista en el país donde nací y donde nunca jamás no me había sentido “a mi casa”, turista que veía los bailes del norte de Grecia – país del sur de Europa.
Cuando los jóvenes terminaron de bailar estallaron los aplausos de la gente y el diputado de la Unión Elena del Parlamento de Rumania fue saludado por los 6 bailarines con movimientos de baile frente a él y este invitó a todos los presentes bailar el más conocido, el famoso, baile de Grecia: ZORBA.
Regresé al apartamento que me dejo la que fue mi madre en esta vida con el pensamiento a los bailes del Norte de Grecia pensando que al hecho de que, a lo largo de los años, había sido 2 veces en Grecia nunca hasta el Domingo 27 de Octubre de 2013 no asistí a un espectáculo de baile griego tan impactante. Gracias Grecia por darnos estos bailes. Gracias a mi misma porque, a pesar de mi desconfianza, me fui a tomar fotografías con la ocasión de la Fiesta de San Demetrio, al Museo del Pueblo de Bucarest.
Siguen las fotografías del baile del conjunto Orfeas de la Unión Elena de Rúmania

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