Bucarest, Sabado, 27 de Enero de 2018.
Un soleada dia de Invierno, como pocas hay en este rincon de Europa de Este. Nunca me gusto el invierno de Rumania. Nunca jamas. Cuando era pequena y mis padres me mandaban a jugar sola, pero con bolas de nieve en el patio de nuestra casa no soportaba. Fingia jugar con la nieve, fingia reir y sonreir, pero tomaba trozos de nieve con mis pequenas manos y las comia. Claro que al dia siguiente empezaba a dolerme la garganta, tenia fiebre, me enfermaba. Y hacia esto con el proposito de estar en casa, de no salir fuera, en el patio - aunque vestida con ropa gruesa, de invierno. Ayer, Sabado, 27 de Enero de 2018, Dios o El Universo me mostro que puede hacer otro tipo de invierno: un invierno muy soleado, con mucha luz y una temperatura de 5 grados Celsius, que es una gran temperatura para el invierno de Rumania. El buen tiempo me saco fuera de mi nuevo mini-apartamento y redescubri el placer de tomar fotografias en el medio de la naturaleza. He aqui un paisaje del Parque de Titan - el parque del distrito donde habito.
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